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Toco con sordinas RGC desde su creación y más exáctamente con el Modelo dodecalateral, hecho con madera de cerezo y fresno. Desde el inicio me sorprendió la calidez de su sonido y su afinación en todos los registros, pero especialmente en el grave. Es fácil atacar en cualquier registro y no encontrar más resistencia de la que encontraríamos con el pabellón abierto. Además también me llamó mucho la atención su forma y color tan novedosos. Y para mi sorpresa el año pasado desde RGC me dijeron que habían hecho unas mejoras en todos los modelos. Al probarlos encontré que ofrecían un sonido más compacto y que la sordina era más resistente. Sin duda una elección segura máxime hablando de un instrumento como la trompa donde la seguridad siempre es bienvenida.